El ataque con carro bomba perpetrado por las disidencias de las FARC contra una estación de Policía en Miranda, departamento del Cauca, y ataques con fusil en Corinto, es una retaliación de esta banda criminal por las operaciones militares a zonas que anteriormente eran consideradas “santuarios” para los grupos armados, aseguró este viernes el comandante del Comando Específico del Cauca, general Federico Mejía.

“Estamos enfrentando una oleada de terror provocada por las estructuras de la Dagoberto Ramos, en áreas que han sido consideradas santuarios guerrilleros durante más de una década”.

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Explicó además que las operaciones militares han penetrado zonas que no habían sido intervenidas militarmente, lo que ha provocado una reacción violenta de las disidencias, “Ante el desespero, intentan aliviar presión detonando carros bomba como los vistos en Miranda”, dijo el oficial en diálogo con Blu Radio.

El general también informó que el atentado causó heridas leves a dos personas y daños materiales menores a inmuebles vecinos.

Opinó que las disidencias de las FARC han aprovechado el cese al fuego para expandir sus estructuras criminales y el control de actividades ilícitas como el narcotráfico.

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El alcalde de Corinto, Adrián Díaz, declaró que la situación en esta zona del país es tensa y que se acrecentó desde el jueves en la noche cuando los habitantes quedaron entre el fuego cruzado entre la fuerza pública y las disidencias.

Las autoridades aseguraron que el atentado en Corinto fue perpetrado por la estructura Dagoberto Ramos Ortiz, del Estado Mayor Central de las FARC, que llegaron vestidos de civil y atacaron con fusiles la estación de Policía que está ubicada en el área urbana de la población.

El presidente Gustavo Petro dijo en su cuenta de X que estos atentados son la respuesta de los grupos armados a las operaciones militares en la zona. “La reacción de los frentes caucanos del EMC es porque el gobierno bloquea la salida de cocaína en el pacífico. No más financiación de la guerra y la muerte”.